A finales del año 2019 existía un debate y dilema de cuál sería el futuro de los PLCs en la industria, en los tópicos de este tema se encontraban el software, la interfaz de usuario, la seguridad y una parte del hardware.
Desde los años 70s se gestiona la automatización industrial como base fundamental para el crecimiento exponencial de la producción, la mejora de los productos mitigando los márgenes de errores entre otros factores relacionados a los procesos continuos 24/7.
Es por eso que la automatización cobra fuerza día a día y más con la llegada de la nube, Internet de las cosas (IIoT), industria 4.0, entre otros conceptos y novedades de la tecnología.
Hoy, después de un tiempo de aquellos análisis, haciendo un repaso de la actualidad y sin menospreciar el foco de salud que arropa al mundo, se actualiza el panorama y a decir verdad se mantienen un poco en la palestra los mismos conceptos de aquel año, sin embargo se une un concepto más que ya viene introduciéndose en el mercado de manera paulatina y silente, pero está dando de qué hablar en las redes y el ámbito político, tal concepto es: big data.
El big data se ha ido introduciendo en primera instancia en las redes sociales, motores de búsquedas en Internet, finanzas, bolsa de valores, estadísticas, predicciones sísmicas, estudios científicos y muchos ámbitos más. Evidentemente el sector de la industria no es la excepción y en la actualidad se habla acerca del big data en la industria, los cambios a nivel de hardware y software que se deben realizar para crecer a través de una ruta incierta.
Son muchos los items que se deben revisar antes de producir un cambio en la industria y sus componentes, más cuando se habla de datos que pueden estar asociados a una línea de producción automatizada y que estarán dispuestos en la nube, quizás compartiendo comportamientos con muchos otros datos que a su vez estarán cambiando sus patrones de acuerdo a los resultados y predicciones del mercado y los recursos disponibles.
Finalmente, el big data pudiera ser un aliando no solo para el crecimiento productivo de la empresa o una fábrica o el flujo de un almacén, sino que también pudiera aportar mejoras sobre una gestión mucho más eficiente y responsable considerando los recursos, materia prima, medio ambiente entre otros factores más.
Son muchos elementos para poner en la balanza pero si cada uno de estos se usa de la mejor forma posible podemos sacar el mejor provecho de estas nuevas tecnologías, haciendo un balance real de la situación y generando un ganar ganar para todas las partes.
Estaremos atentos a las novedades.